La dirección de la Residencia Municipal de Personas Mayores informa que la situación actual del centro empieza a normalizarse tras las altas recibidas en las últimas semanas de los residentes, que ya superan el cincuenta por ciento y que en esta misma semana, una vez se reciban las últimas serologias realizadas el pasado miércoles será aún mayor.

Todos debemos ser conscientes de que en la primera ola de contagios, los casos se centraron fundamentalmente en las grandes ciudades, y con ellas las residencias de estos lugares. Ahora nos ha tocado vivir una segunda oleada en la que los casos por covid-19 han estado mucho más extendidos por toda la geografía nacional, la muestra evidente es que los pueblos, por pequeños o dispersos que sean, también se han visto afectados.

Nuestra residencia no ha sido la excepción y ha sufrido la pandemia, con la diferencia respecto a otros centros, de que el número de fallecimientos desde el inicio de la pandemia ha sido de 3 personas por covid y una por otras enfermedades, (aunque cada una de ellas nos ha dolido enormemente, como no puede ser de otro modo).

Los contagios en trabajadoras han tenido baja incidencia, (8 casos de profesionales de 30 trabajadoras).

Al día de la fecha, todas de nuevo incorporadas excepto dos pendientes de obtener los resultados de las serologías los próximos días.

Se ha reforzado la plantilla de personal para atender la situación de casos de covid-19, tanto como ha sido necesario, y siempre siguiendo los procedimientos reglados y de transparencia con que se lleva a cabo cualquier contratación municipal para este centro.

Por su parte, tras la medicalización del centro, la Consejería de salud, incorporó al centro a una enfermera y dos auxiliares como refuerzo de personal, además de la atención diaria de un médico y una enfermera del centro de salud, (en mañana y tarde), para pasar a ver el estado de los residentes, dar indicaciones y prescribir los tratamientos que han estimado necesarios en cada caso.

Semanalmente se hacen test a todo el personal del centro y a aquellos residentes que lo indica el servicio médico, además de las serologías que muestren el desarrollo de anticuerpos y por lo tanto, de que la enfermedad se ha superado con éxito.

En todo momento, el centro ha contado con todo el material necesario, especialmente equipos de protección, perfectamente homologados que permitan a las trabajadoras realizar su trabajo con totales garantías de seguridad. Este personal, fue entrenado en varios cursos de formación previos a la crisis que hemos sufrido, en el uso, puesta y retirada de EPIs (equipos de protección individual), por el personal del centro de salud de la localidad.

A día de hoy, la actividad del centro se ha normalizado para todos aquellos residentes que van siendo dados de alta y realizan actividades tanto grupales, como individuales. Tenemos que tener en cuenta que los periodos de aislamiento provocan deterioros cognitivos y físicos ante la falta de movilidad habitual. Nuestro principal empeño en este momento pasa por volver a recuperarlos para que su calidad de vida sea la más favorable posible.

Por otra parte añadir, que durante la pandemia se ha informado diariamente a todas las personas que figuran como referentes de los residentes, incrementándose en varios contactos diarios la comunicación si se producía el empeoramiento o traslado al hospital de algún residente.

Del mismo modo, diariamente se ha facilitado que los residentes y las familias estuvieran en contacto, bien por teléfono o mediante video llamadas. A día de hoy, ese contacto familiar se facilita aún más, permitiendo que cualquier residente dado de alta pueda ir a parar unas semanas con su familia, si así es su deseo.

En este momento, nuestra labor se centra en varios frentes de trabajo, que pasan por seguir cuidando a los residentes que a día de hoy siguen siendo positivos, recuperar las potencialidades físicas y cognitivas de quienes han superado la enfermedad, reforzando el contacto con las familias y desarrollando todas las actuaciones necesarias para ello.

Gracias todos los que han colaborado y siguen haciéndolo a día de hoy para que todos podamos superar esta enfermedad de alcance mundial, cada uno desde nuestra responsabilidad individual, porque nunca fue tan importante lo que cada uno hagamos para no ver afectados a otros por COVID-19, y tampoco nunca fue tan importante lo que colectivamente hagamos para salvar a los que ya están afectados.

Esta ha sido la máxima de todas y cada una de las personas que trabajamos en este centro antes de la pandemia y a día de hoy.

Santiago-Pontones a 16 de noviembre de 2020.

Fdo. Amparo Ramírez Espinosa.

Directora del Centro.